Caldera Grec'17

15 días de pie

<<Recordemos que passus, en latín, es participio pasivo de dos verbos: pando que significa abrir, desplegar, extender, como cuando se abre el compás de las piernas en el mero acto de caminar, o como el espacio entero se ensancha con un simple movimiento de brazos; y patior, que significa sufrir, padecer abandonarse a un pathos. Recordemos que paso es una palabra de espacio que se abre, el paso que permite avanzar, el paso o el pasaje que permiten franquear, cuando no transgredir, el mal paso o el paso en falso que nos llevan por mal camino. Pero es sobre todo una palabra de tiempo que se despliega según diferentes ritmos posibles: “a buen paso” quiere decir sin tardanza, “paso a paso” quiere decir progresivamente, “ a un paso” quiere decir “a punto de”, “pasado” quiere decir antaño, “pasajero” quiere decir efímero. En fin la lengua sabe bien lo que hace, pues pas, en francés, nos da la pauta, el adverbio de negación.>> El bailaor de soledades. George Didi-Huberman

Desde hace años construyo mi trabajo a través de la anatomía del cuerpo; es cómo si buscara en la estructura interna del cuerpo el origen de sus actos, o quizás, simplemente la razón de sus movimientos. Para trabajar de este modo decidí aislar el cuerpo en partes, como hacen los anatomistes, para poder mirar desde diferentes ángulos su constitución y su materia. A través de estas disecciones imaginarias sigo acercándome al cuerpo.

En este taller de creación con forma de impromptu os propongo un estudio anatómico de las piernas y los pies, en ellos está escrita nuestra posición y con ella nuestra naturaleza. Al mirar así nuestra posición es muy fácil que aparezca el baile como emanación lógica o subversiva.

Este estudio se apoyaría en un precioso texto de Didi-Huberman sobre la etimología de la palabra , acercándonos al PAS y al PAS DE BAILE a través de la naturaleza de las piernas. Así tomaremos la idea de paso como hilo conductor de este viaje; el paso como nuestra forma de medir el espacio, el paso como cada uno de los movimientos de un baile, el paso como una forma de cadencia. Por otro lado, la palabra está en la raíz de pasado, como si sólo pudiéramos dejar atrás aquello sobre el que hemos andado, sobre el que se ha PASADO.

Imagino 15 días de pie como un paseo carnal a través de los músculos, las articulaciones, y los actos (propios e impropios) de las piernas.Nos pararemos en el que significa, anatómicamente, tener el cuerpo en pie, sujetarnos en este equilibrio inestable que supone estar levantados, estar a un paso de inclinarnos en cualquier momento.

A partir de estas inquietudes y en tan sólo 15 días de trabajo, pondremos en pie un impromptu, es decir, una pieza incidental, abierta en su estructura y en su forma. Una pieza en la cual nos acompañará Nilo Gallego a la creación del espacio sonoro, Carlos Marquerie en la creación de la luz y David Benito con el espacio escénico.

Elena Córdoba