Ante desde entre hacia sobre durante versus ESCORZO [una transmisión]
Hace tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de transmitir uno de mis primeros solos de creación interpretado y coreografiado por mi en el 2003. Una de las razones que me llevaron a pensar en ello fue la necesidad, un tanto ecológica, de no crear nada nuevo de antemano, sino volver sobre la huella de lo ya bailado en otro tiempo, en otro contexto, con otro cuerpo... y re-actualizarlo, re-animarlo, aterrizarlo hoy en el cuerpo-presencia de la bailarina y creadora Marina Colomina. Todo esto, poniendo en valor la naturaleza primeriza de Escorzo, pieza emergente, cargada de errores, reflexiones incompletas, potencialidades dispersas y, sobre todo, mucha intuición y necesidad o deseo de ser; esta naturaleza es lo que se desprende de la obra, que vista con una perspectiva actual nos ofrece espacios abiertos a nuevas reinterpretaciones e incluso nuevas incorporaciones de materiales del pasado.
Los cambios generacionales y la fuerte ausencia de transmisión de la experiencia hacen que cada vez se den menos diálogos entre artistas de diferentes generaciones. Éste es uno de los motores de esta investigación-transmisión en colaboración con Marina Colomina, que pretende reunir dos miradas artísticas y coreográficas intergeneracionales y reavivar las experiencias desde la acción. La idea de reconstrucción y transmisión de la coreografía Escorzo (2003) no implica necesariamente una reposición fiel de la pieza original, de esta manera correría el riesgo de mitificar mi propio trabajo por el simple hecho de pertenecer a un pasado irrecuperable. Lejos de adoptar una actitud nostálgica, quiero utilizar mi propio cuerpo-imagen del pasado para reflexionar sobre el presente y lanzarme a un futuro posible.
En este punto de la investigación hoy, estamos desarrollando una práctica cuerpo a cuerpo donde Escorzo es una partitura-mapa cargada de apuntes, bocetos, capas de información estéticas y vivenciales, formales y emocionales, visibles e invisibles. Algunas potencias sin desarrollar y elementos incompletos; todo un territorio donde adentrarse con Marina que es lo que está siendo determinante en el proceso de recepción, observación y crítica del trabajo.
Acompañaran la propuesta en diálogo Cecilia Vallejos, sábado 24, y Martí Sales, domingo 25.
Escorzo (pieza original) se fragua dentro de una trayectoria de trabajo que comenzó para mí cuando empecé a trabajar con Oscar Dasí y Carmelo Salazar en el año 1995. Este solo es una evolución más de ese universo del que, intensa e irremediablemente, formé parte. En ese mismo momento desarrollaba una actividad de modelo en vivo para estudiantes de Bellas Artes. Este rol de ser observada como cuerpo-objeto para ser dibujada o pintada en tiempo real me dio toda la base, las preguntas y el punto de partida para construir el tipo de presencia y el movimiento que habita esta pieza. El escorzo que titula la pieza es un punto de vista complejo a la hora de dibujar porque los relieves y volúmenes del cuerpo se amontonan creando paisajes deformados y extrañas sugerencias. Intento trasladar ese punto de visión al público.
Dirección y coreografía Bea Fernández
Interpretación Marina Colomina
Composición sonora y vídeo Carmelo Salazar
Vídeo / archivo Mariana Jarovslasky
Fotos Joan Manrique Navarro
BEA FERNÁNDEZ. Bailarina, coreógrafa y curadora. Vivo y trabajo en Barcelona. Desde muy niña sentí un gran deseo por bailar, me licencié en coreografía en el Institut del Teatre y poco después estaba bailando profesionalmente con Danat Danza dando vueltas por el mundo de bolo en bolo, de teatro en teatro… de lo que aprendí mucho y me agoté otro tanto. Viví y estudié un año en la Gran Manzana y eso ha significado un antes y un después en todo, vida y profesión. A partir de ese momento comencé a colaborar con otros artistas, en especial con Carmelo Salazar que se ha convertido en una constante en mi camino, desarrollando procesos de investigación y la creación de piezas que inciden muy profundamente en cómo se mueve un cuerpo. Cofundadora de Las Santas junto a Mónica Muntaner y Silvia Sant con las que arrancamos La Poderosa _ espacio para la danza y sus contaminantes, proyecto que después de 15 años sigue vivito y coleando, agitando nuestro entorno más inmediato. Después de haberme sumergido durante unos años en la memoria del intérprete y el cuerpo del bailarín como archivo, vivo de las obras de los otros con piezas como Los que se ven entre si, Tres personas todos los cuerpos y Restos de mis series. He estado desarrollando Muy Experimental por medio de laboratorios y encuentros entre estudiantes y profesionales, poniendo en juego herramientas que activan percepción, atención y decisión en la escena y en tiempo real. De estos años de investigación nace Este lugar entre, en colaboración con Oihana Altube y Clara Tena.Actualmente, estoy haciendo una práctica de transmisión de conocimiento y partitura de uno de mis primeros solos (Escorzo) a Marina Colomina, que pretende reunir dos miradas artísticas y coreográficas intergeneracionales y reavivar experiencias desde la acción. En estos momentos mi foco de atención está en Estela, un bebe de 2 años que me ha cambiado la vida y desde ahí practico el multifoco y la atención dispersa, algo que me interesa sobremanera.
Más sobre Bea Fernández en La Caldera